La Habana, Junio 5 del Siglo XXI
La Junta de Gobierno en Cuba enfrenta su primer bautizo de fuego, al producirse los primeros estallidos sociales en dos de las ciudades más importantes del país, Santiago de Cuba y La Habana. En la Habana se encuentra prácticamente tomada toda el área del Parque Central, gran parte del Malecón y 23 hasta el Habana Libre. En Santiago de Cuba las manifestaciones se están realizando en el Parque Céspedes, Carretera del Morro y Calle 3 y en la Plaza de la Revolución, frente a la Autopista.
Agencias de prensa extranjeras reportaban como las manifestaciones populares más grandes ocurridas en Cuba en reclamo de medidas y soluciones gubernamentales.
Testigos presentes en el lugar señalaron, que las manifestaciones eran encabezadas por dirigentes comunistas y de las organizaciones políticas y de masas del pasado gobierno castrista fundamentalmente.
Las principales demandas estaban enfocadas contra las medidas económicas anunciadas la semana pasada, como la privatización de importantes industrias del país, la reorganización laboral y reubicación de los trabajadores estatales que van cesando del gran aparato gubernamental que existía en Cuba. En el reordenamiento de la privatización se tendrá en cuenta el origen y legalidad de las PYMES, que se hicieron sin la licitación requerida.
También entre las medidas anunciadas se encuentran aquellas que impactan el actual uso y manejo del dinero. Se elimina el concepto del MLC y se establece el libre mercado del dinero de todas monedas libremente convertibles.
Miembros de la Junta de Gobierno se personaron en cada una de estas importantes plazas e hicieron un llamado al orden y la cordura, alegando que el gobierno estaba haciendo todo lo posible para sacar al país adelante. La privatización es una medida necesaria y obligada –dijeron los funcionarios- como única alternativa para atraer capital fresco y poder seguir operando las instalaciones esenciales como las refinerías de petróleo y las plantas eléctricas.
Entre las personas y empresas que están participando dentro del proceso de privatización se encuentran familiares de antiguos dueños que su propiedades fueron confiscadas por la llamada “Revolución”.
Al caer la tarde, las manifestaciones habían cesado y no se reportaron graves daños a los servicios públicos y privados, pero se prevé que en los próximos días las manifestaciones se intensifiquen, en la medida que los ahora devenidos en líderes sociales vayan logrando incitar a las masas a la violencia con la intención de presionar al gobierno.
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